62.- Los poderes que están dominando a las personas de estos tiempos, democráticamente, son tres: El ejecutivo, que es ejercido por el Presidente; el legislativo, que lo administran los parlamentarios y se termina con el judicial, el cual aplica la corte suprema. Hasta ahí esta construcción poética del orden de las cosas está bien encaminado y a ellos se le suma un cuarto poder: el periodismo. Una suerte de equilibrio entre las acciones del bloque democrático y el informativo.
Sin embargo, el complejo sistema en el que han ingresado al ser humano y los diferentes grupos de poder, ha diezmado todo esto. Los presidentes con poca capacidad, parlamentarios seducidos y/o presionados por grupos específicos y los jueces moviéndose de un lado para otro con el fin de prevalecer y no desaparecer. Con tal distorsión, el poder de los periodistas queda a la deriva y, en unos casos, expuesto a sufrir por no aceptar la realidad y querer hacer su trabajo de humanidad.
Acá les dejo un blog que tenía la idea de contener otras cosas más esotéricas, pero la realidad superó todo cálculo y es por eso que los periodistas tienen la capacidad de demostrar que el averno, con nosotros, está.
Entre la salvación y la condenación están los lugares donde se radica la posición. Para los que optan por el SOTER (salvador), les espera un camino de redenciones y correcciones en pos de caminar hacia la fuente. Por el contrario, quienes se inclinan a la maldición y todas sus variantes, tenderán de por si a llegar y quedarse en el IN FIERNO.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario